Vivimos una época de renacimiento
de la ilustración. Desde las cavernas hasta el día de hoy la evolución, los
cambios y las aportaciones de este arte al mundo comunicativo han sido muy
importantes. La ilustración siempre ha formado parte de la existencia humana y
uno toma conciencia de ello cuando comienza con la lectura del último libro de
Fernández-Coca: El arte de la
ilustración; del concepto al éxito (Anaya). www.elartedelailustracion.com
Con motivo de esta publicación
invitamos a Fernández-Coca a esta sección del blog. Era una conversación
pendiente y ganas no faltaban desde hace tiempo. Él no es un ilustrador
cualquiera, lleva la esencia de un genio consigo. Sus ilustraciones cuentan
historias por si solas y el hablar con Fernández-Coca sobre la ilustración es
adentrarte en el equilibrio del lenguaje visual y verbal. Le pido que me
dedique su libro y me hace un dibujo. Sin escribir nada lo dice todo. Cuando
empieza a hablar se le ve desde lejos su vocación docente.
Es profesor Titular
de Expresión Gráfica en la Universidad de las Islas Baleares además de Doctor
en la misma. Ilustrador conocido por muchos de vosotros, ha colaborado en
diversos medios de comunicación como La
Vanguardia y El País. Durante sus
años de experiencia ha creado una cartera de clientes que le ha llevado a
mostrar sus ilustraciones a miles de personas. Suya es la imagen de Logitravel.com o
la campaña internacional sobre Eficiencia Energética para Gas Natural Fenosa.
Además de un sinfín de aplicaciones de sus ilustraciones que le han llevado a
llenar de vida y color la cárcel de mujeres Wad Ras de Barcelona, los
hospitales Sant Joan de Deu, Vall d’ Ebron, El Hospital Universitario Sant Joan
de Reus, y el Hospital Universitario Son Espases en Baleares. Una lista
abundante de trabajos excepcionales que uno puede disfrutarlos en su web fernandezcoca.com.
Durante la conversación Antonio
se muestra tal y como es; rápido verbalmente, habla con profundidad y mucho
sentido del humor. Siempre disponible para sus amigos, detrás de la marca que
transmite se esconde un ser humano lleno de virtudes, que sabe cultivarlas e
incrementarlas y eso se nota.
Hablamos sobre los retos de la
ilustración, sobre el romance con la literatura y en definitiva del mayor
acierto que ha realizado como ilustrador: decidir ser ilustrador.
Lo dicho, el lujo reside en la genialidad de su
corazón.
Gaizka Zubizarreta: Dices en la dedicatoria de tu último libro, refiriéndote a tus padres
“que la vida es aprendizaje y que lo deseado se consigue desde el trabajo y la
sinceridad, buscando un constante ganamos todos”. ¿El trabajo realizado ha sido
arduo para llegar hasta donde estás?
Fernández-Coca:
No es que
haya sido duro porque cuando te gusta una cosa no es dura. Simplemente es
laboriosa, pero insisto; si te gusta, sarna con gusto no pica.
Ellos nos han enseñando a los tres a
no ir de medianía, si te metes en una cosa vas a por todas, y si no, no te
metas. Con lo cual, cuando he visto que profesionalmente (no humanamente) que he
ido a por algo, he ido a por todas.
Si veo que un proyecto me va a
desilusionar a la mitad o no que no va a aportar nada, directamente es que ni
me meto, paso.
Pero yo creo que es un poco lógica.
Luego también ellos además de un ganamos todos, nos han enseñado a pensar en
global. Todo paso que das tiene sus circunstancias, sus beneficios y sus cosas
a solucionar. Concluyendo, el proceso no es difícil, trabajoso sí.
G.Z: El niño cuando empieza a
dibujar refleja su mundo, su entorno, lo que va percibiendo y lo que no puede
aún expresar con palabras. ¿Podemos decir que detrás de Fernández-Coca hay un niño
grande?
F-C: No. (Con rotundidad). Detrás de
Fernández-Coca, hay una persona que se llama Antonio, que en septiembre
cumplirá años. Es un ser humano, y como tal tiene una capacidad para ser niño,
adolescente, hombre, anciano…depende del momento del día y de las
circunstancias de cada momento.
Fernández-Coca no es Peter Pan.
G.Z: La ilustración ha tenido un
gran recorrido desde las cavernas hasta la actualidad.
¿Qué retos se le presenta a este oficio en la
era de las nuevas tecnologías?
F-C: El mismo que cuando estaba en las
cavernas: comunicar. Si comunicas poniendo una mano manchada con pigmento sobre
las paredes de la caverna y eso significaba algo así como “cuidado que viene el
lobo”, o ahora mismo mandas un dibujo a través del whatsapp y eso significa te
quiero mucho, que es lo mismo que ese
cavernario “que viene el lobo”, aunque con otras intenciones, jejeje. Y
es que da igual: el soporte solo es un medio, un camino.
G.Z: Vivimos en un entorno lleno
de impactos visuales e información gráfica, parece que tenéis mucho futuro los
ilustradores.
F-C: Tenemos futuro si participamos
en el proceso de comunicación de una forma seria y formal, pensada. Si haces un
dibujo y dices que eso comunica algo y no comunica nada, no tienes ningún
futuro. Tenemos un futuro si trabajamos en un equipo y más que un futuro somos
la cara visible de un proyecto organizado por un grupo de personas. Puede ser
verdad que tengas un ilustrador que aglutine comunicación, periodismo,
marketing, redes sociales etc…que lo pueda llevar una persona, claro que sí,
los genios existen: son profesionales que saben trabajar y que además lo hacen
respetando la labor de la que beben y para la que hacen su trabajo.
G.Z: La ilustración y la
literatura comenzaron hace siglos su particular romance. De hecho aprendemos a
dibujar antes que a escribir. ¿Tanto le debe la literatura a la ilustración?
F-C: Teniendo en cuenta que, en nuestro
sistema educativo actual, a partir de los 3 a los 5 años no se incide tanto en
el dibujo, en el garabato, sino a escribir letras que son dibujos. Luego te
enseñan a pensar con palabras que después reflejas con esos dibujos que son
letras, pero no con los dibujos que son ilustraciones.
No creo que, sobre lo que me preguntas,
nadie le deba nada a nadie. Es un trabajo conjunto. El literato puede beber de
imágenes visuales dentro de los cuales puede estar la ilustración. O no.
Al ilustrador muchas veces se le
ocurren ideas a partir de haber leído una serie de libros que no tiene que ver con el producto, pero me dan ideas
para compartir con el equipo, con el cliente, nuevas formas en el proyecto.
Es un ganamos todos. No hay
vencedores ni vencidos.
G.Z: En el libro que tenemos
entre manos afirmas, cuando hablas de la historia de la ilustración, que “nada
nace de nada”. ¿Dónde está tu fuente de inspiración?
F-C: En todo. Nada nace de la nada
realmente, todo se basa en algo.
Tú no has nacido de la nada, naciste
de aquel día que tu madre y tu padre hicieron el amor, y coincidió que el espermatozoide
quedó con el ovario y fue el tuyo. Todo lo que sucede alrededor depende de
muchas cosas. Si no llueve no hay plantas, si no hay plantas no hay flores, si
no hay flores no hay fruta, si no hay fruta no hay semillas…Todo es un ciclo,
aunque, recordemos que para que algo crezca bien la tierra también debe de
estar en condiciones. En todo trabajo, lo primero que debemos de aceptar es que
todo en mayor o menor medida está relacionado. Cosas que ni te imaginas que
tengan una relación tú las puedes utilizar, darle la vuelta y aplicarla a otra
cosa. Eso es pura evolución.
G.Z: Desde Antonio, desde
Fernández-Coca, de lo que piensas, sientes y eres te sale un chorro de
imágenes, ideas… ¿Siempre dibujas todo lo que te viene a la mente o solo
aquello que crees que será bueno o que merezca la pena?
F-C: Cuando dibujo es después de un
proceso de haberme informado mucho sobre lo que tengo que comunicar. Es como
ser un actor y te tienes que meterte en un personaje.
Tomo muchos datos de esa información,
con el equipo, que siempre formo parte de forma muy activa, saco conclusiones y
voy dibujando.
Por otra parte, hemos de reconocer
que ilustro desde un estilo visual muy personal y que siempre va a ir por ese
estilo, buscando siempre que busque ensalzar o vender un producto.
G.Z: Afirmas que ilustrar es
comunicar, pero comunicar no solo es ilustrar. ¿De qué otro elemento artístico
debe ir acompañado la ilustración para comunicar?
F-C: La ilustración es una parte del
proceso de la comunicación. Dentro de la comunicación, antes de sentarte a
ilustrar, tienes que tener muy claro qué quieres hacer, para qué quieres
hacerlo, qué vas a comunicar. Qué es lo que es lo que vas a comunicar es para
una tercera persona, que es tu cliente, qué necesita ese cliente, su producto
para quién es, la gente para quien es qué tipo de lenguaje utiliza
habitualmente, cómo puedo utilizar un salto más en ese lenguaje para hacer algo
diferente…todo eso lo tenemos que saber antes de sentarnos a ilustrar. El
ilustrador debe y participa en todas esas capacidades que hay alrededor de la
ilustración.
G.Z: Qué quieres decir cuando
dices que “la ilustración no es técnica es genio”.
F-C: No es una técnica. La
ilustración utiliza de las técnicas para hacerse visible. Desde el lápiz al
ordenador hoy en día, acuarela o la pintura etc.… Las técnicas son
herramientas. El genio es lo que nos sale de la mezcla tras una elaboración
desde del cerebro, el corazón, el entendimiento y de tu propia inteligencia. Eso
es el genio.
G.Z: En tu libro se puede
observar que la ilustración ha entrado en otros terrenos más allá de la
literatura y que en un futuro estará dando vida a otros terrenos que eran impensables
tiempo atrás. ¿Cuáles serán esos terrenos que recorreréis?
F-C: Teniendo en cuenta que no soy
el hijo secreto de la vidente televisiva Aramís Fuster no tengo ni idea. (Risas).
Hoy en día empezamos a ver la ilustración en un montón de sitios; hay un pastelero
que hace una pastelería creativa cogiendo piezas de ilustración, están saliendo
en la parte tecnológica los interactivos, los APPS, juegos sin tener texto o la
infografía periodística que te cuenta una noticia con dibujos y con muy poco
texto. Son cosas nuevas algunas y otras renovadas.
G.Z: ¿Cuál ha sido tu mayor
acierto como ilustrador?
F-C: Decidir ser ilustrador.
G.Z: ¿Es posible reinventarse en
esta profesión sin perder la fidelidad a un estilo?
F-C: Claro. Tú no te reinventas en
función de perder la fidelidad a ti mismo. Tú te reinventas en función de
ponerte al día en nuevas técnicas de comunicación, que son las mismas de toda
la vida contadas de otra manera. No es que te estés reinventando sino que estas
constantemente re-preparando. Incluso cuando vas por la calle y te das cuenta
de todo, vas buscando algo nuevo y eso te sirve para re-prepararte.
G.Z: Defínete como ilustrador.
F-C: Ser humano normal y corriente
que se fija en las cosas.
G.Z: ¿El secreto está en saber
observar?
F-C: El secreto está en el la misma pregunta que me haces.
Para escribir bien tienes que leer mucho, para ilustra bien tienes que leer
mucho, observar mucho y tienes que estudiar mucho sobre comunicación, marketing,
sobre las técnicas, pero antes de las técnicas de ilustración sobre todo el
resto.
G.Z: Háblame de ese trabajo que
aún no lo has realizado pero deseas hacerlo.
F-C: Ese trabajo que he soñado que
he tenido muchas ganas de hacer y aun no había sucedido se encargo el lunes
pasado y se hará público sobre el 20 de Mayo de este año. No puedo decir nada
más.
G.Z: Para los seguidores del
blog, nos podías recomendar un libro; el que te estás leyendo, el que más te ha
gustado últimamente… ¿Algún autor preferido?
F-C: Mujer de Canela. Se ha tratado de toda una agradable sorpresa.
Su autor es una persona que conozco.
Al principio, cuando empecé a leerlo, estaba apurado porque pensaba: “¿si no me
gusta… cómo se lo digo?, porque, con lo directo que soy le hubiera dicho; mira
niño no me gusta”.
Sin embargo, a medida que iba
leyendo me iba enganchando y enganchando. Y al final del mismo terminé de
descubrir que estaba totalmente atrapado por la historia.
Con este libro volví a notar eso que
hago cuando me gusta un libro y noto que se está acabando: voy muy lento
leyéndolo en esta última fase, buscando alargar que esté más tiempo entre mis
manos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario